¿Alguna vez has sentido esa conexión instantánea, algo así como un amor a primera vista con una marca? Eso no es simple casualidad, detrás de esa curiosa conexión se esconde una poderosa herramienta psicológica que da forma a la personalidad de marca.
A continuación veremos, qué son los arquetipos de marca, cuales existen y por qué tu marca debería adoptar uno.
Un arquetipo de marca es una representación simbólica que ayuda a definir la personalidad de marca. Está basado en arquetipos psicológicos universales que son fácilmente reconocibles por la audiencia y que han existido a lo largo de la historia y en diferentes culturas.
Carl Jung definió el concepto de los 12 arquetipos de marca con valores y comportamientos con los que cualquier persona podría identificarse. A continuación veremos cada uno de ellos a detalle.
Para entender bien de qué manera una marca puede definirse con cada uno de ellos, primero debes conocerlos a detalle:
Se caracteriza por su pureza, simplicidad y optimismo. Las marcas que adoptan este arquetipo suelen enfocarse en ofrecer productos o servicios que se perciben como genuinos, confiables y libres de complicaciones.
Un ejemplo de marca que adopta este arquetipo es Dove, ya que se destaca por promover mensajes de autoaceptación, belleza real y empoderamiento de las mujeres a través de sus campañas publicitarias que celebran la diversidad y la autenticidad.
Se caracteriza por su honestidad, experiencia y valentía. Este personaje es intrépido y ha alcanzado su posición actual con mucha dedicación y disciplina. Los conocimientos y habilidades que posee son el resultado directo de sus experiencias y responsabilidades asumidas con determinación. El héroe se enorgullece de sus logros y busca reconocimiento por parte de los demás.
Las marcas que adoptan el arquetipo del héroe buscan ser reconocidas como líderes en su campo. Un ejemplo podría ser Nike, que se caracteriza por incentivar la superación personal y la conquista de desafíos invitando a sus seguidores a aspirar a la grandeza y superar sus propios límites.
Se caracteriza por ser amigable, auténtico e incluyente. Este arquetipo busca algo fundamentalmente sencillo: perdurar. Se incorpora fácilmente a la sociedad al ser percibido como “uno más del común”. No busca atraer mucho la atención y quiere ser percibido como alguien normal. Estás personas son muy confiables y, aunque no buscan ser el foco de atención, sienten un temor al rechazo o la posibilidad de quedarse solos.
Un ejemplo de marca que adopta este arquetipo es Ikea, la cadena de almacenes con productos varios que responden a necesidades básicas de las personas. Esta marca no busca llamar tu atención a través de la ostentación sino que quiere ser empática y brindarte respuestas a tus necesidades del día a día.
Se caracteriza por su amor a lo desconocido, su libertinaje y espíritu aventurero. La esencia del explorador radica en mantenerse en constante movimiento, con la finalidad de descubrir nuevas experiencias y territorios. Rechaza la monotonía de las rutinas y encuentra su motivación en superar desafíos constantes. Este arquetipo posee una personalidad segura y valora la autosuperación como su principal competencia.
Las marcas que adoptan este arquetipo suelen relacionarse con los deportes extremos, autos deportivos y destinos de aventura. Un ejemplo específico es la marca Jeep y su campaña “Libertad en cualquier clima” donde nos muestran que su espíritu aventurero y dispuesto a explorar sus límites.
Se caracteriza por su sabiduría, experiencia e inteligencia. Este arquetipo se destaca por su constante búsqueda y difusión de la verdad. Enfocado en la adquisición de conocimiento y se presenta como una figura informativa que disfruta explorar diversas teorías y alternativas para respaldar sus afirmaciones y acciones.
Este arquetipo se manifiesta en instituciones educativas, medios de comunicación y motores de búsqueda como Google que se esfuerzan en proporcionar información precisa y valiosa a sus clientes.
Se caracteriza por su independencia, libertinaje y justicia. El arquetipo rebelde no se apega a ninguna regla, es revolucionario y lo motiva un fuerte deseo por cambiar el mundo como lo conoce. Es importante destacar que no es necesariamente una mala persona, sus intenciones realmente son positivas, aunque su método para conseguir las metas que se propone sea algo agresivo.
Las marcas que adoptan este arquetipo tienden a desarrollar estrategias provocativas y disruptivas que generan conmoción entre sus consumidores. Un gran ejemplo que adopta este arquetipo es la marca de motocicletas Harley Davidson con su slogan “All for freedom, freedom for all” (todos por la libertad, libertad para todos).
Se caracteriza por su sensualidad, intimidad, afecto y amor. El arquetipo amante representa una personalidad apasionada y orientada hacia las relaciones, la sensualidad y la búsqueda de la belleza en todas las áreas de la vida.
Este arquetipo se encuentra comúnmente en marcas que desean transmitir emociones intensas, conexiones significativas y un enfoque estético en sus productos o servicios. El ejemplo perfecto es la marca Chanel.
Se caracteriza por reflejar felicidad, diversión y positivismo. El arquetipo bufón, también conocido como el arquetipo del comediante o el bromista se encuentra comúnmente en marcas que buscan transmitir un mensaje humorístico y amigable.
Una marca que adopta este arquetipo es M&Ms con sus personajes graciosos y divertidos.
Se caracteriza por ser servicial, agradecido y brindar apoyo. Este arquetipo se caracteriza por una personalidad compasiva, altruista y dedicada al bienestar de los demás.
Este arquetipo es frecuentemente adoptado por marcas que desean transmitir una imagen de cuidado, confianza y responsabilidad. Por lo tanto, suele conectar bien con las personas que valoran la atención personalizada y el compromiso con el bienestar colectivo. Un ejemplo de marca es Huggies, con sus pañales impulsados por un mensaje que dice “mas abrazos por Huggies”
Se caracteriza por ser provocativo, original e innovador. El arquetipo creador se distingue por una personalidad innovadora, imaginativa y orientada a la creatividad. Es comúnmente adoptado por marcas que desean transmitir un mensaje innovador y creativo.
Este arquetipo resuena bien con audiencias que valoran la expresión artística y aprecian la búsqueda constante de nuevas ideas y soluciones. Un buen ejemplo es Lego y su mundo de bloques, que fomentan la creatividad de sus consumidores al aportarles una herramienta con la que pueden construir todo lo que se puedan imaginar.
Se caracteriza por reflejar poder, éxito y abundancia. El arquetipo gobernante, también conocido como el líder, a menudo adoptado por marcas que desean transmitir autoridad y excelencia. Este arquetipo resuena bien con audiencias que valoran la competencia, la dirección fuerte y la capacidad de alcanzar metas ambiciosas.
Un ejemplo de marca que adopta este arquetipo es Rolex, con sus relojes diseñados con materiales de la mejor calidad y con precios poco accesibles para muchos. Demuestran con cada pieza unos estándares altos de excelencia y exclusividad.
Se caracteriza por su capacidad para crear sueños, transformar la realidad y ofrecer experiencias mágicas y fascinantes. Este arquetipo es comúnmente adoptado por marcas que desean transmitir un mensaje de transformación, poder creativo y la capacidad de hacer realidad lo imposible. También se puede decir que las marcas que adoptan este arquetipo suelen ser percibidas como líderes en innovación y creatividad.
Disney encarna este arquetipo a través de su habilidad para transportar a las personas a mundos de fantasía y hacer que crean en la magia. Desde sus clásicas películas de animación hasta la creación de sus parques temáticos, Disney despierta la imaginación y la maravilla en personas de todas las edades.
Adoptar un arquetipo de marca puede proporcionar numerosos beneficios al ofrecer una estructura narrativa y emocional que resuene con tu audiencia. Aquí te presentamos algunas razones por las que tu marca podría considerar adoptar un arquetipo:
Definir tu marca en un arquetipo implica un proceso reflexivo y creativo. Aquí hay algunas pautas que puedes seguir:
Virtudes:
Temores:
En resumen, al adoptar un arquetipo las marcas pueden lograr coherencia, diferenciación y fidelización al conectar con los valores y aspiraciones de su audiencia. Definir tu marca en un arquetipo implica una cuidadosa reflexión que te permitirá no solo impulsar tus estrategias de marketing, sino también forjar conexiones emocionales duraderas que van más allá de tus productos o servicios.
¿Cuál es el arquetipo de tu marca? Descúbrelo y despierta esa conexión con tu audiencia.