Más de cinco meses de aislamiento cambian a cualquiera. Hoy somos unos nuevos consumidores, con nuevas necesidades, nuevas preocupaciones, nuevas preferencias y sobre todo, nuevos comportamientos. Claro, las ventas online ya existían ¿pero en qué nivel? El e-commerce se está convirtiendo en nuestra “nueva normalidad” y si aún tu negocio no se ha adaptado ¡No pierdas más tiempo!
Ahora, recuerda tu vida y tus hábitos de compra antes de la emergencia sanitaria.
¿Cómo hacías tus compras antes de la llegada del virus al país? Probablemente ya comprabas en línea algunas cosas, pero aún hacías muchas compras de manera física. La mayoría de nosotros íbamos a un centro comercial por ropa o al supermercado por artículos de aseo. Pero ahora estamos comprando en línea hasta alimentos frescos, productos que la mayoría preferimos escoger personalmente.
¡El ecommerce va viento en popa!
Sin embargo, hablar de transformación digital no resulta nada nuevo, durante la última década muchos economistas y tecnólogos han pronosticado que los ecommerce son el futuro de las tiendas convencionales y esto ha ido sucediendo progresivamente. Pero ahora, en medio de una emergencia global, es cuando nos damos cuenta de la irreversible evolución del ecommerce como solución para la economía.
El Covid-19 es un tema serio y con trascendencia histórica, pero esto no significa que el mundo deba estancarse. Según un reporte de Quantum Metric, en Estados Unidos, las ventas online han aumentado un 52% respecto al año anterior. Y como era de esperarse, Colombia no se queda atrás, según un estudio de GFK, empresa global de investigación de mercados, el canal de ventas online creció de 6,4% a 30,5% respecto al año anterior a causa del anuncio del confinamiento obligatorio en el país.
Ahora, pensemos en cómo ha influido esta situación en nuestros hábitos de compra y a quién le compramos. Si tienes una boutique o un negocio local, presta atención porque el ecommerce puede ser tu salvavidas.
Según Nielsen, los productos y marcas locales se han ido abriendo camino naturalmente debido a la desconfianza y ansiedad en torno al origen de los productos. En Colombia, el 69% de los consumidores ha comprado productos locales y esta cifra sigue en aumento. Esto incluso ha sido evidente dentro del mismo país, donde las personas prefieren hacer compras en tiendas ubicadas en su misma ciudad. La razón: las compras locales tienen tiempos de entrega menores y el paquete no tiene que atravesar largas distancias evitando el contacto con más personas.
En este momento te estarás preguntando ¿cómo puedo adaptarme a esta situación sin fracasar en el intento? Tu gran oportunidad radica en el poder de posicionamiento, de visibilizar tus operaciones, de logística y de tus esfuerzos digitales acompañados de una comunicación adecuada. Claro, tienes que identificar la estrategia más apropiada y oportuna para tu negocio con la que puedas llegar a tu público objetivo de una manera más rápida y efectiva.
¿Qué necesitas para adaptar tu negocio al mercado digital?
Migrar tu negocio al mundo digital va más allá de los procesos netamente técnicos como comprar un dominio, elegir una herramienta de ecommerce o definir la pasarela de pagos… De nada sirve tener una plataforma sin una estrategia.
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¿Cuál es tu propuesta de valor?
Es vital definir la identidad de tu negocio en el ámbito online, que en la gran mayoría de los casos, será la misma que en tu canal tradicional. Pero también es muy importante para que un ecommerce sea exitoso tener una propuesta de valor clara. Por ejemplo: La propuesta de Totto es TottoLab, donde puedes personalizar cada artículo que compres.
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Planificación estratégica
Debes tener un plan de acción alineado a esa propuesta de valor y a lo que quieres ofrecer. En una estrategia de promoción definida e integrada entran todas las acciones de content marketing, social media, social ads, seo, email marketing y lead nurturing. Con esto podrás convertir a desconocidos en clientes, aumentar el tráfico a tu página web, fidelizar a tu público, promover tus servicios y productos y posicionarla en el mercado haciendo uso adecuado de herramientas, aplicaciones y tecnología que jugarán a tu favor.
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Crea un área de servicio al cliente
En este punto es esencial tu eficiencia y velocidad al responder cualquier inquietud que pueda tener tu cliente. En un ecommerce los consumidores no interactúan directamente con los productos y no cuentan con representantes de ventas, por esto, es necesario que tengas un canal de servicio al cliente intuitivo para generar más tranquilidad y seguridad en los usuarios.
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¡El diseño lo es (casi) todo!
Las dinámica de compra digital implica ponerse en los zapatos del usuario y analizar cómo sería su interacción lógica con los productos. Para diseñar un sitio web enfocado en ventas se debe construir bajo una experiencia de usuario que logre enamorar a los visitantes, que sea rápida y fácil de entender para ellos. Además de que sea llamativo, debe permitir que el usuario pueda encontrar fácilmente lo que busca, que las transacciones y el proceso de checkout sean fluidas y, aún más importante, optimizar el diseño para su posicionamiento en motores de búsqueda.
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El tráfico debe verse reflejado en ventas
Claro, este es el fin fundamental de un ecommerce. Una vez que todas las acciones técnicas estén implementadas, es necesario conseguir tráfico relevante que pueda convertirse en cierre de ventas. El hecho que tu negocio tenga un buen posicionamiento a nivel offline, no significa que vaya a ser exitoso a nivel online. Tener un ecommerce implica destinar esfuerzos a construir una estrategia de marketing digital que sea efectiva y esté enfocada a generar ventas.
En conclusión... ¡La era del ecommerce ya llegó y para quedarse! Esta crisis no solamente nos está cambiando como sociedad y el modo en que nos relacionamos, también le dio un giro a la manera en que vemos los negocios y la economía. Tener una tienda online no es un lujo o un “relleno” para aumentar las ventas de tu tienda física, ahora es una completa necesidad: el mercado post-Covid será principalmente manejado por los ecommerce.
¿Estás listo para empezar tu negocio en el mundo online?
